Clark Kent.
21 heridos, tres de ellos leves, y veinticuatro detenidos es
el desolador balance de la terrible batalla campal que protagonizaron ayer
noche en el Bosque Verde los Trolls y los Ewoks. El violento enfrentamiento se
prolongó durante varias horas y precisó de la intervención de varias dotaciones
de la Policía Montada del Canadá que se las vieron y se las desearon para
separar a los enfrentados y reducir a los más violentos. A la hora del cierre
de nuestra edición, los servicios médicos del Hospital General comunicaban que
se encontraban todavía cosiendo brechas y poniendo tiritas y esparadrapos entre
los apaleados.
Lo más curioso es que, según recogen las primeras pesquisas,
la violenta batalla se originó debido a un malentendido. Al parecer, los Ewoks
cayeron en una emboscada de los Trolls que, en realidad, estaba dirigida a los
Gnomos. Habían cavado una enorme zanja en medio de uno de los caminos más
transitados del Bosque Verde para que David el Gnomo y sus amigos cayeran
dentro. Los Trolls, al mismo tiempo, aguardaban el paso de los Gnomos para su
captura una vez que se precipitaran en el interior del improvisado foso. Pero
las cosas no salieron según lo planeado.
Un grupo de Ewoks, que pasaban el día de camping en el
Bosque Verde, tuvieron el infortunio de pasear por el camino por el que se
suponía que transitarían los Gnomos. Uno de los Ewoks metió la pierna y se
tropezó cayendo al suelo mientras exclamaba un “cagüen la puta”. Los Trolls
pensaron que el que había pisado la trampa era un Gnomo y todos ellos salieron
de sus escondites chillando y berreando como locos. Los Ewoks, claro está, se
asustaron y ante el inminente ataque, la emprendieron a golpes con los Trolls.
“Somos gente de bien, todos buenos, ya verás, pero si hay que luchar,
lucharemos de verdad”, recita un Ewok consultado por ‘Hay que estar al Loro’.
Y tanto que lucharon. “Los Trolls se percataron de que se
habían equivocado, pero cuando trataron de echarse atrás ya estaban recibiendo
palos por todos los lados y, en vez de salir por piernas, los muy tontos
decidieron plantar cara a los Ewoks. Craso error. En los dibujos animados
parecían muy pacíficos, sí, pero en realidad son expertos en Kick Boxing, artes
marciales y lucha con armas blancas”, comenta el inspector Harry Callahan tras
finalizar el informe de lo sucedido. “Los Trolls también repartieron buenas
hostias, todo hay que decirlo”, matiza un Harry ‘El Sucio’ que califica el
desagradable enfrentamiento de “ridículo, absurdo y extremadamente violento”.
No es para menos. Los testimonios de los testigos así lo
corroboran. Un niño tuvo que ser atendido por efectivos del SAMUR a causa del
tremendo shock que le supuso contemplar a un Ewok clavándole una navaja a un
Troll. “Va a ser difícil que se recupere. Una cosa así es difícil de olvidar”,
reconoce uno de los sanitarios que trataron al chaval inyectándole varios
tranquilizantes. Así mismo, otros de los presentes hablan de imágenes
dantescas, como la de un grupo de Ewoks pateando a un Troll o la de un Troll
abriéndole la cabeza a un Ewok de un espectacular "garrotazo con un tronco de
madera de árbol".
Interviene la Policía
Los gritos de dolor e histeria colectiva se podían escuchar
varias millas a la redonda llamando la atención de los curiosos, que no
tardaron en reclamar la presencia de Fuerzas del Orden Público para evitar
males mayores. Cuando llegaron los primeros efectivos, “la pelea se había
desmadrado por completo”, como reconocen fuentes del Ministerio del Exterior.
“Tanto los Ewoks como los Trolls habían avisado vía SMS a sus amigos y no
tardaron en llegar más voluntarios dispuestos a 'repartir leña'. En pocos
minutos, aquello fue un hervidero de hostias, con perdón”, relata el Inspector
Gadget, portavoz policial. Cuando los agentes trataron de poner orden, fueron
increpados tanto por Ewoks como por Trolls, que deseaban seguir pegándose.
“¡Fuera de aquí, cabrones, queremos acabar lo que hemos empezado!", berreaba un
Ewok peludo que ya ha sido identificado gracias a las grabaciones de móvil
aportadas por varios testigos.
Los agentes pidieron refuerzos y al Bosque Verde llegaron dos unidades del SEPRONA, Rex, un policía diferente, y el Inspector Callahan, que efectuó varios disparos de advertencia al aire con su potente Magnum 44. Pero no sirvió de nada. “Los violentos seguían a lo suyo y no hicieron ni puto caso a mis disparos”, reconoce con pesadumbre Harry ‘El Sucio’. Rex, por su parte, ladraba y ladraba, pero tampoco le hacían caso. Como ‘Los Hombres de Harrelson’ no podían personarse en el lugar al encontrarse fuera de su jurisdicción, se requirió la presencia de la Policía Montada del Canadá, que se encontraba realizando maniobras no muy lejos de allí. Ellos fueron quienes, al galope, trataron de interponerse entre los furibundos contrincantes.
A buenas horas, claro. Por aquel entonces, varias decenas de
Trolls y de Ewoks se encontraban por el suelo doloridos y quejosos. Más bien
era el turno de las ambulancias que, pacientemente, esperaban en las
inmediaciones del Bosque Verde a que terminase la refriega. “Casi no quedaba ya
ni uno en pie”, relata un camillero de la Cruz Roja. “Cuando estábamos
evacuando a un Troll al que le faltaban los dientes y sangraba de la nariz, dos
Ewoks que estaban tendidos en el suelo se incorporaron, a duras penas, e hicieron
un último esfuerzo para volcar la camilla y tirarnos al Troll al suelo, que
cayó de mala manera rompiéndose un brazo”, prosigue el camillero. “¡Qué dolor!
–exclamó el Troll- ¡Jódete, cabrón!- le respondió uno de los dos Ewoks antes de
volver a caer al suelo agotados por la feroz pelea", recuerda el sanitario.
Así fue como, tras casi dos horas de puñetazos, patadas,
golpes, navajazos, dientes y extremidades rotas, contusiones, heridas,
juramentos, insultos y mucha testosterona en el ambiente, la brutal batalla
concluyó sin un claro vencedor. Y por agotamiento de los contendientes más que
por los infructuosos intentos de la Policía Montada de poner paz. Algún Troll que permanecía en pie, como podía, fue detenido por increpar a los agentes y tres Ewoks tuvieron que
ser esposados antes de ser evacuados al hospital porque no querían ser
auxiliados.
El Alcalde Joe Quimby, ha lamentado “profundamente” los
incidentes, que ha calificado de “vergonzosos” y ha condenado enérgicamente el
comportamiento de los Trolls y de los Ewoks. No sabemos qué pinta el Alcalde de
Springfield en esta historia, pero recogemos la condena. Así mismo, varias
asociaciones del Bosque Verde han denunciado a los protagonistas de la pela y
les convidan a pagar los destrozos causados a la flora y fauna del lugar. Hay que estar al Loro con esta gente...