viernes, 22 de octubre de 2010

NOVEDADES PARA LA PRÓXIMA TEMPORADA DE 'FÍSICA O QUÍMICA'

El Profesor Bacterio será uno de los personajes que se incorporan al Zurbarán

Agencias.
Los productores de 'Física o Química' preparan jugosas novedades para la próxima temporada de la serie que revoluciona las hormonas de los televidentes quinceañeros y no tan quinceañeros. Ante el goteo incesante de bajas entre el elenco de personajes y la dificultad de sustituir a protagonistas tan legendarios como el Gorka, el Cabano, el Julio, que también se ha pirado, el hermano de ‘La Yoli’ y otro mazacote de gente que ha escapado del barco con flotador y todo, los jerifaltes de la productora han decidido realizar varias incorporaciones de peso para intentar batir todas las audiencias habidas y por haber y convertir a FOQ en un programa que deje a toda la familia con los culos pegados a los sofás.

El fichaje de mayor relumbrón será, sin duda, el del Profesor Bacterio, que será el nuevo catedrático de Física y Química del Colegio Zurbarán. El barbudo maestro tratará de ganarse la confianza de sus pupilos, pero los adolescentes rechazan su complicidad y no le dejan participar en los botellones. En pocos capítulos, Bacterio se verá dolido, rechazado y humillado como académico y como persona. Desde luego… qué juventud.

Antena 3 ha pensado que la mejor forma de aumentar el empaque del grupo de alumnos será la de repescar a Quimi y Valle. ¿Se acuerda alguien de ellos? Según los nuevos guiones elaborados, los antiguos protagonistas de ‘Compañeros’ se dan cuenta, diez años después, de que no se puede deambular por la vida sin saber hacer la “o” con un canuto, por lo que deciden regresar a la vida académica con el firme propósito de sacar, de una puñetera vez, el graduado escolar que no consiguieron aprobar en el Colegio Azcona. Es que los profes les tenían manía.

Sin embargo, los talluditos estudiantes tampoco serán bien acogidos por la pandilla del Zurbarán. La actitud de Quimi, que intenta desde su llegada al centro adquirir el control del tráfico escolar de porros con unos modales más propios del gangster Toni ‘El Gordo’, no ayuda a la integración de la nueva pareja de colegiales que sufrirá el despreció de absolutamente todo el mundo. Hasta la señora que pasa la fregona escupe en el suelo cuando les ve pasar.

¡Vuelve el hombre!
Sí, sí, sí. Otra incorporación de peso y relumbrón. Para regocijo del sector femenino de seguidores de FOQ, ¡Cabano vuelve al Zurbarán! ¡Uaaaaaaaaaaah! Su carrera de futbolista en Inglaterra ha quedado truncada por dar positivo en un control antidoping y vuelve a casa con el firme propósito de comerse el turrón en Navidad y recuperar a Ruth. Pero claro, a Ruth le va Román (se acuestan juntitos en la cama, no sabemos si a dormir o a qué) y Román está con Yoli (que parece una vaca con cuernos), que tiene celos de Ruth porque sabe que Román le hace “tilín-tilín” y que ésta ya no le hace caso a Cabano, cuya relación había terminado bruscamente por teléfono aunque ella no quería, oiga, ¡ella no quería! Y ahora vuelve como si nada el Cabano. ¿Pero es Cabano de verdad? Porque le hemos visto en otra serie, ‘Los Protegidos’. ¿Cómo se come esto? ¿Alguien lo entiende? ¿Es realmente Cabano o es un nuevo alumno que se hace pasar por Cabano? ¿No será que Yoli ha contratado a un doble de Cabano para que revolotee alrededor de Ruth y ésta se olvide de Román? La respuesta, en el próximo episodio.

El caso es que las cosas se complican en el Colegio. El equipo de fútbol no gana ningún partido porque son un atajo de tuercebotas. Los presupuestos no alcanzan para cubrir los desperfectos que cada jueves causan los alumnos durante sus estruendosos botellones dentro de las instalaciones docentes. Desaparecen libros de la biblioteca que no son devueltos y el nivel intelectual de los pupilos del Zurbarán deja ya mucho que desear, tal y como se desprende de algunas de las respuestas de sus exámenes. En un control de Historia, por ejemplo, se pregunta quién era Aníbal, y Cabano responde que era “el jefe de El Equipo A”. En otro examen se piden datos sobre Colón y Paula asegura que era “un señor que fabricaba detergentes”. En Matemáticas, Fer apunta que 100 x 100 es “algodón”. En Ciencias Naturales, a la cuestión de “qué es un leucocito” Daniela escribe: “Leu, animal y cocito, pequeño”. Geografía: ¿Sabes en qué continente está China? Respuesta de David: “Sí, lo sé”. Le faltó apostillar un “pero no te lo digo porque soy así de chulo”. Con dos cojones.

Don Martín Aguilar Novallas está agobiado por su mala relación con Olimpia, que tiene una mala hostia terrible y cualquiera se atreve a cabrearla. Decide pegarle a la marihuana en sus ratos libres y su dejadez absoluta impide que lleve a buen término sus labores como director de la cooperativa escolar, que va de mal en peor. Una camarilla de docentes encabezada por el Profesor Van Helsing organiza un golpe de estado para mover la silla de Martín y colocar como máxima rectora del Zurbarán a Clara, que ya ocupó el puesto en su día. Sin embargo, el maléfico plan es descubierto y se organiza una purga que termina con una violenta pelea en los sótanos del Colegio, en plan ‘El Club de la Lucha’. Los opositores de Martín son apaleados vilmente por el fornido pedagogo. Descamisado y pecho en pelo, el cabecilla del Zurbarán hostia sin piedad ni miramientos a los profes malos, que terminan malparados con rasguños y chichones por todo el cuerpo. Los conspiradores son sacados a patadas por el propio Martín, con nocturnidad y alevosía, y la pobre Teresa, que no sale de una para meterse en otra, contempla horrorizada la secuencia. Martín no quiere quedar delante de todo el mundo como un abusón que resuelve sus problemas a hostia limpia. Por eso, amenaza a la pobre alumna con echarla del Colegio si le cuenta a alguien lo que ha visto.

Pero Teresita se lo casca todo a su madre, Verónica, la profesora de Literatura que estuvo liada con Vaquero y con el hermano de Yoli, la que está loquita por los huesos de Román y que antes estuvo con Julio y con el de la guitarra, aquel que no quería tema con Yoli pero luego se arrimó al ex pendoncito de Alma, que ahora es buena. Buena pieza, porque está más quemada que la moto de un hippy desde que el ex malvado Álvaro se interesa un poco por Teresa, que hemos dicho que está siendo amenazada por Martín y que al mismo tiempo se siente ahora atraída por Jorge, el que vive ahora con Verónica. Un lío de tres pares de huevos, vaya. El caso es que Alma, impulsada por la amistad y el buen rollo, puesto que ya no es una desALMAda manipuladora, decide contratar a Gorka, el que ya se había marchado de la serie, para que le cante las cuarenta a Martín. Es que resulta que Gorka ahora es machaca de discoteca poligonera tras haber servido unos meses en los Boy Scouts.

Un final impactante
Último capítulo. Finaliza el periodo lectivo. Todos están felices porque han suspendido todas las asignaturas (la nota más alta la ha sacado Salva Quintanilla, con un 5 pelado en Gimnasia) y tienen que repetir curso, lo que asegura una temporada más de la serie. Pero no cuentan con una terrible sorpresa. El Profesor Bacterio, herido en su orgullo y harto de las tropelías y perrerías que le hacen sus alumnos, decide olvidarse del sabio refrán que dice que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Preso de un ansia de venganza sin parangón y movido por la ira, decide comprobar la capacidad de resistencia de los pilares del Zurbarán utilizando decenas de barriles de nitroglicerina estratégicamente colocados. Todos los protagonistas están en el Gimnasio, celebrando una fiesta-botellón de fin de curso. Ji, ji, ji-ja, ja, ja, todos empinando el codo y metiendo fichas a todo lo que se mueve. Y comienzan las explosiones atómicas. Todo empieza a derrumbarse y los chicos y chicas comienzan a correr histéricos por el pánico desatado. Quimi y Valle son los primeros en caer y son pisados por la turba que intenta huir del Apocalipsis. Las últimas palabras del muchachote son: “¡No nos piséis, hijos de…!”. Ya no se respeta ni a los mayores. Joder. El Profesor Bacterio ríe a carcajada limpia mientras el Zurbarán se viene abajo con todo el mundo dentro en una secuencia que nos recuerda a la película 'Carrie' pero con Bacterio haciendo el papel de Sissy Spacek.

Al público más joven le sonará a chino, pero a los más mayorcitos el terrible final de la temporada les va a recordar la siniestra conclusión de aquella temporada de Falcon Crest en la que todos los protagonistas viajaban en un avión a punto de estrellarse y quedaba el interrogante de saber quién se salvaba. O aquella temporada de Dinastía que concluía con una boda en la que unos malos se presentaban sin invitación y masacraban a tiros a todo bicho viviente. Bueno, pues aquí va a pasar un poco de lo mismo. El último plano de Física o Química será el de Fer y David, que habían hecho pira el último día, contemplando estupefactos y con los ojos abiertos como platos cómo su colegio se viene abajo. ¿Quién se salvará? ¿Se salvará alguien? ¿Algún profesor saldrá indemne de la catástrofe? ¿Por qué Bacterio es tan vengativo? ¿Qué será del pequeño Isaac si la pobre Paulita fenece en la trágica explosión? ¿Será capaz Vaquero de quitarse de encima la viga de 500 kilos que le ha caído encima? ¿Perdurará el amor entre Román y Ruth más allá de las estrellas? ¿Hay algún protagonista que no haya pasado por las sábanas de Ruth? ¿Cabano se volverá a Inglaterra si es capaz de salvar el pellejo?

Bueno… pues todo el mundo tranquilo. En Hay que estar al Loro no somos tan cabrones. Hemos tenido acceso a todos los guiones y vamos a contaros el final. ¡Resulta que todo era un sueño de Yoli! ¿No visteis el final de 'Los Serrano'? Pues aquí pasa lo mismo. ¡No muere nadie! ¡Tranquilos!