Desbarató un atraco tras un violento tiroteo como el de la película 'Heat'
El Boss.
La banda de los Hermanos Dalton ha sido detenida gracias a la valentía demostrada por Lucky Luke cuando los malhechores robaban un banco. Según fuentes policiales, los detenidos, que se encuentran ya en calabozo, van a pasar una larga temporada "a la sombra". Los cargos que pesan contra ellos son importantes y lo van a tener complicado para eludir la acción de la Justicia. Se habla de penas de cárcel cuantiosas, así que pueden ir acostumbrándose a las rejas.
Lucky Luke, se topó con sus enemigos cuando se disponían a huir del banco que acababan de atracar en el centro de la ciudad de Los Ángeles. El solitario cowboy se dio de morros con tres de ellos cuando se encaminaban, cargados con sacas de dinero, al vehículo que les esperaba en la calle y a cuyo volante se encontraba Averell Dalton, el más alto de los cuatreros. En ese momento, los tres sacaron sus armas y comenzaron a disparar. El 'afortunado' Luke esquivó la lluvia de balas tirándose al suelo y parapetándose detrás de un vehículo aparcado. Acto seguido sacó su revolver y empezó a devolver el fuego a discreción, algo que no se esperaban los ladrones. Los Dalton, armados con fusiles de asalto y abundante munición, trataron de acribillar la zona en la que se refugiaba Lucky Luke mientras se subían al coche para abandonar la zona.
"¡Fue terrorífico!", afirma un transeúnte que salvó su vida tirándose al suelo. "Fue un cruce entre el tiroteo de la película 'Heat' y un capítulo de 'El Equipo A'. Disparaban y disparaban, pero no moría nadie", añade el testigo perplejo. Y suerte que hubo. Como bien dice el superviviente, la que se lió fue 'gorda'. Lucky Luke vació el tambor de su revólver y, a continuación, sacó un subfusil UZI con el que pudo hacer fuego automático. Agotó un cargador disparando contra el coche de Los Dalton, que se detuvo en plena calle, en mitad de la carretera, con agujeros por todos los lados. "La carrocería parecía un queso de gruyere", describe otro testigo.
Con el coche destrozado, los Hermanos Dalton no tuvieron más remedio que bajarse para abandonar el vehículo y, cargando con las sacas del dinero recién robado, hicieron uso de auténticas tácticas de guerra para proseguir con la huida a pie. Disparaban sin cesar a la par que se iban cubriendo unos a otros para no ser alcanzados por las ráfagas de Lucky Luke, que les pisaba los talones mientras seguía disparando.
Al mismo tiempo, unidades de la policía llegaban al lugar de los hechos atraídos por la alarma del banco, los sonidos de las armas de fuego y las llamadas de los aterrorizados ciudadanos que contemplaban incrédulos el infierno que se había desatado en plena calle. Rápidamente, los agentes cortaron el extremo de la calle a la que se dirigían Los Dalton e improvisaron una barricada con sus coches patrulla para evitar ser alcanzados por los disparos de los atracadores, que seguían disparando como locos contra todo lo que se movía.
Con la ruta de huida cerrada, Lucky Luke, sin chaleco de kevlar y a pecho descubierto, con un par, comenzó a correr hacia los Dalton mientras disparaba el último cargador que le quedaba para la UZI. Cuando disparó su último cartucho se sacó del cinturón un Magnum-44 y siguió lanzando balas contra los atracadores, que se quedaron estupefactos ante semejante acción suicida. Cuando llegó junto a ellos, de una pieza y sin un solo rasguño, les instó a tirar las armas y rendirse mientras les decía: "Sé lo que os estáis pensando. Si disparé las seis balas o sólo cinco. La verdad es que con todo este ajetreo yo también he perdido la cuenta. Pero siendo éste un Magnum-44, el mejor revólver del mundo, capaz de volaros los sesos de un tiro, ¿no creéis que deberíais pensar que sois afortunados? ¿Verdad que sí, Hermanos Dalton?" Llegados a este punto, a los Dalton no les quedó más remedio que rendirse y entregarse a la Policía.
Un reguero de cientos de casquillos de bala son el mudo testimonio del asalto y posterior tiroteo. Lo mejor de todo fue la ausencia de víctimas mortales. Las autoridades agradecen la actuación de Lucky Luke. Hay que estar al Loro con Los Dalton, no se vayan a volver a escapar una vez más.