viernes, 30 de noviembre de 2012

ENTREVISTA CON KING KONG, GORILA Y ESTRELLA MEDIÁTICA


"Es duro ser metrosexual con tanto pelo"
Hay que estar al Loro charla con King Kong

Una entrevista de Macario el Becario.
Escaló el Empire State por primera vez en 1933. Ha protagonizado películas, videojuegos y todo tipo de eventos convirtiéndose en un icono mediático de fama mundial. Hay que estar al Loro ha querido compartir una tarde con él para hablar de cine, de simios y de lo duro que es cuidarse y tener un cutis como el de David Beckham cuando se tiene tanto vello. Nos asegura que eso de que el mono, como el oso, cuando más pelo más hermoso, es una falacia de dimensiones colosales. Como él mismo. Queridos lectores, King Kong nos cuenta lo que nunca ha contado en una entrevista exclusiva para Hay que estar al Loro.

Hay que estar al Loro. Se te ve con buena cara.
KING KONG. Es que me cuido.
HQEAL. ¿Cuál es tu secreto?
K. No hay secreto. Paso muchas horas en el gimnasio, machacándome para mantenerme en forma. Hago abdominales, pectorales y glúteos. Como sano, hago ejercicio y bebo mucho zumo de frutas. Soy la hostia. El puto Rey de la Jungla.
HQEAL. Corre la habladuría, sin embargo, de que eres un tanto amanerado.
K. El último que insinuó algo así fue un puto cocodrilo al que machaqué a hostias. Me hice unos bonitos zapatos con su pellejo.
HQEAL. Emmmm… Ya. Pero, ¿por qué? ¿Cuál es el origen de esos rumores?
K. Me tienen envidia porque yo, al contrario que otros muchos, suelo prestar especial atención a mi higiene y aspecto personal. Soy una estrella.
HQEAL. ¿Eres metrosexual?
K. Me parece una horterada la palabra esa, pero sí. Lo soy. Aunque es muy duro ser metrosexual con tanto pelo. Me sobra por todas partes y depilarse es una tarea agotadora.
HQEAL. ¿Qué técnica utilizas?
K. Me arreglo las cejas con pinzas. Lo peor es el resto del cuerpo. Cuando me depilaba con cera las piernas, el dolor era insoportable. Pegaba unos gritos de dolor de la hostia que se oían por toda la isla en la que vivía. Y claro, los nativos se acojonaban y se pensaban que quería ofrendas. Me llevaban mujeres y tal. Pero a mí, lo que me sucedía es que me dolían las piernas.
HQEAL. ¿Y las cremas? ¿Qué tal las cremas depilatorias?
K. Las de hombres huelen la hostia de mal. Pero bueno, al menos con las cremas la depilación no es muy dolorosa. Lo que ocurre es que en muy poco tiempo tengo una pelambrera otra vez que… joder…
HQEAL. ¿Has probado las maquinas eléctricas?
K. Sí. Pero es igual de doloroso que con la cera. Me pongo de mala leche cuando veo en la tele los anuncios en los que salen muchachas depilándose las piernas. Que no duele, que no duele… ¡Los cojones! ¿Cómo no va a doler?
HQEAL. ¿Son las piernas las más complejas de depilar?
K. No. Es más complicado depilarse los huevos. Y más peligroso.
HQEAL. ¿Cómo lo haces?
K. Con cuidado, no te jode.
HQEAL. ¿Duelen?
K. Si te los afeitas con navaja y calculas mal, sí. Pero duelen más las rodillas con la maquina eléctrica.
HQEAL. ¿El hombre y el oso, cuanto más pelo, más hermoso?
K. Ni de coña. Bueno, el hombre no sé. Pero el mono, seguro que no.
HQEAL. Pues a mí que se me hace raro imaginarme a un mono sin pelo.
K. Pues a mí que no se me hace raro imaginarte a ti sin cabeza…

HQEAL. Ejemmm… Vale, vale. Cambiemos de tema. El cine. ¿Qué tal el cine? ¿Algún proyecto a corto plazo?
K. Ahí ando, a la espera de que Peter Jackson se decida a hacer la segunda parte. Lo que pasa es que ha andado liado con las de ‘El Hobbit’, así que no sé si se decidirá algún día.
HQEAL. ¿Cuántas películas has protagonizado?
K. Bufff, yo qué sé. Un montón. Y videojuegos, cómics, tebeos, historias…
HQEAL. ¿Qué se siente al trabajar con actrices del calibre de Fay Wray, Jessica Lange o Naomi Watts?
K. Un honor. Grandísimas actrices y mejores mujeres. Un cielo todas. Muy bellas.
HQEAL. ¿Es cierto que rechazaste participar en una película con la Mona Chita?
K. Sí. No recuerdo el título que le pensaban poner al filme puesto que al final no se rodó. El caso es que tenía que practicar sexo en pantalla con la Mona Chita. Y claro, como ya todo el mundo sabrá, la Mona Chita en realidad no era mona. ¡Era un mono! Y yo, por ahí, no paso.
HQEAL. Usted es macho, macho…
K. Por supuesto.
HQEAL. ¿Cómo es que no ha participado en ninguna de las películas de la saga de ‘El Planeta de los Simios’?
K. No encontraban un papel adecuado para mí. Yo soy mucho más grande que el resto de personajes que aparecían en las películas. Una pena. Sin embargo, soy muy fan de toda la saga. Charlton Heston está colosal. Casi tanto como yo. Me hubiera gustado trabajar con él.
HQEAL. ¿Te han gustado las nuevas?
K. No. Son una puta mierda. A mí me gustan las de los años sesenta-setenta. Mira que lo siento por Mark Wahlberg, que me encanta como actor, pero la de 2001 es una puta basura.
HQEAL. Pero… ¿tan mala te parece?
K. ¡A que te arranco la cabeza!
HQEAL. ¡Vale, vale… es una puta mierda, es una puta mierda…!
K. Así me gusta…

HQEAL. Oye, ¿eres un poco bestia, no?
K. Pues claro, soy King Kong, el rey de las bestias, el rey de la jungla… ¡Tengo que enfrentarme a cocodrilos, fieras y todos los bichos más raros que te puedas imaginar!
HQEAL. Vamos, que eres un simio un poco abusón…
K. ¡Oye, me tienes hasta la punta de la…!
HQEAL. ¡Bueno, bueno, menos, menos! ¡Bájate los humos!
K. ¡Pero qué dices, pringado, a que te rompo la boca, so listo, que eres un so listo!
HQEAL. ¡Tú sí que eres un bocas, tú sí que eres un bocas! ¡Que te meto un meco que te reviento, payaso!
K. ¡Pero qué me vas a reventar tú, cara tonto! Que tiene una cara tonto que lo flipas, ¿Qué no?
HQEAL. ¿Qué? ¿Me vas a reventar tú a mí? ¿Cara mono? ¡Que tienes una cara mono que te cagas, pintamonas, que eres un pintamonas de los huevos!
K. ¿Qué me has llamado? ¿Qué me has llamado? ¿Pintamonas? ¿Pintamonas? ¡Te voy a pegar una hostia que vas a volar a Marte, soplapollas!
HQEAL. ¡Pero qué me va a pegar tú a mí! ¡Puto mono! ¡Que eres un puto mono! ¡Mariquita! ¡Anda no me jodas, un mono que se depila las piernas! ¡Vamos hombre! ¡Puto bobo!
K. ¿Por qué no te afeitas tú el bigote? ¡Que parece que tienes un gato ahí puesto debajo de la nariz! ¡Que te pego una patada que te levanto el mostacho!
HQEAL. ¡Pero qué coño me vas a pegar tú a mí, caramono, que te pego un bastonazo en la cara que te van a tener que poner brackets en los piños!
K. ¡Venga, apaga la grabadora y vamos fuera, vamos fuera!
HQEAL. ¡La apago, la apago! Verás qué hostias te meto, hijo de la gran..! CLACK.
Ejem, ejem... Bueno. Y hasta aquí, la transcripción de la entrevista a King Kong. ¡Hay que estar al Loro!

viernes, 23 de noviembre de 2012

VEINTICINCO AÑOS CON SABRINA

Hoy se cumple un cuarto de siglo de la primera aparición televisiva en España de la italiana Sabrina

Lou Grant.
Fue tal día como hoy, pero hace veinticinco años. Veintitrés de noviembre de 1987. Y a pesar de ser en el 'Un, Dos, Tres' no era viernes. Era un lunes. Lunes veintitrés de noviembre de 1987. No teníamos internet, los móviles eran unos teléfonos con forma de ladrillo que aparecían en algunas películas, escuchábamos la música en cintas de cassette y veíamos... dos canales de televisión. Bueno, algunos tenían uno o dos más autonómicos. Pero había dos cadenas de televisión. No es de extrañar, por tanto, que si alguna cosa tenía éxito a través de la pequeña pantalla... lo tenía a lo grande. Como grande, o muy grandes, eran los atributos de una muchacha italiana a la que conocimos aquel mencionado lunes otoñal por la noche. Se llamaba... Sabrina!!!

Sabrina Salerno tenía por aquel entonces 19 añitos y dos poderosas razones para llamar bien la atención. Y una gran voz. Bueno, esto más bien lo pongo para que quede bien, porque a la voz no le prestó atención mucha gente. Especialmente entre el sector masculino de la millonaria audiencia que seguía aquella noche el ‘Un Dos Tres’. Ese día, el tema del programa era 'La Fotografía'. Mayra Gómez Kemp, en un momento de la subasta del programa, en la que se intercalaban actuaciones de humoristas, cantantes y actores, dio paso a aquella moza de la que no habíamos escuchado noticia alguna. Y aparece en pantalla una chica a la que, cada vez que aparecían planos cortos de imagen, se le reconocían unas pechugas de talla poco habitual.



La canción, 'Boys, Boys, Boys' fue un éxito musical a lo largo de los meses siguientes y Sabrina se convirtió en todo un icono mediático de la época. Durante aquellas últimas semanas del año 1987, la calenturienta Sabrina fue la comidilla de la época. Pero hubo un incidente que la catapultó, ya de manera definitiva, al olimpo de la memoria colectiva de toda una generación. Su 'accidentada' actuación en el programa especial de Nochevieja de aquel final de año.

La teta saltarina
La cantante italiana será recordada en nuestro país por su mítica actuación durante el Especial de Nochevieja 1987-88 en el que uno de sus pechos quedó al descubierto a causa de los botes que pegaba la muchacha sobre el escenario.

Pero no adelantemos acontecimientos. Hoy lo que recordamos es el día en el que Sabrina actuó por primera vez en TVE. Mucha gente confunde los dos 'episodios'. La primera vez que la vimos fue en el 'Un, Dos, Tres' un día como hoy, 23 de noviembre. Lo otro sucedió en diciembre.  El próximo mes, cuando se cumplan los veinticinco años del 'Incidente de la Teta Saltarina', haremos un reportaje más extenso para recordar aquel episodio con detalle y todo lo que supuso. ¡Hay que estar al Loro con Sabrina!