El borrico de Sancho Panza se impuso en línea de meta a Rocinante y a la Mula Francis 
Sport Billy.El famoso burro
Rucio se alzó esta mañana con el triunfo en la
I Edición del Campeonato Mundial de Carreras Cuadrúpedas que ha tenido lugar en el precioso municipio
aragonés de
Jaca. “Estoy muy contento, pero todo el mérito es de
Rucio, que ha superado con agilidad y velocidad todos los obstáculos”, comentaba en línea de meta
Sancho Panza, que ya ha anunciado que con el
millón de euros del premio comprará
una tonelada de alfalfa para su simpático animal y destinará el resto a
causas benéficas.
El podio quedó configurado por
Rucio,
Rocinante y
La Mula Francis, si bien la foto de los campeones no pudo efectuarse hasta pasada
una hora del final de la carrera tras interponer el
segundo clasificado,
Don Quijote, una acusación de dopaje contra
Rucio. “Mi borrico está limpio. El problema es que mi amigo
Don Quijote tiene mal perder y ve gigantes donde hay molinos de viento”, aseguraba ante los medios
Sancho Panza. Tras echar una buena meada y pasar los análisis antidoping reglamentarios, la organización ha hecho público que no se había encontrado ningún resto de sustancias prohibidas en los orines del borrico, confirmando así el triunfo de
Rucio.
La carrera, en la que han participado cuadrúpedos y jinetes de todo el mundo, ha sido un auténtico espectáculo desde la mismísima línea de partida. Hubo que repetir la salida hasta
siete veces. Cuando el encargado de dar el inicio de la prueba gritaba la palabra “preparados”, la
Jaca Paca, favorita del público y con un ansia descomunal por agradar a sus hinchas, salía a todo correr en falso desbaratando la salida. La primera vez, tuvo su gracia, la segunda también, pero a la tercera y la cuarta se empezaron a oír los primeros pitos entre el respetable. A la quinta se escucharon las primeras quejas por parte del resto de participantes provocando el apercibimiento de los jueces y a la sexta fue sancionada.
Una carrera complicada 
Con la
Jaca Paca descalificada en la misma línea de salida,
Jolly Jumper y
La Mula Francis pasaron a ser los preferidos para alzarse con el triunfo final en una espectacular carrera con un salvaje itinerario.
Dos kilómetros de carrera en llano, uno de obstáculos de
un metro de altura, un tramo de
doscientos metros sobre aguas fecales con piedras para cruzar, algunas de ellas falsas, como en la prueba de las
Zamburguesas de
Humor Amarillo, una cuesta de
un kilómetro con rampas del
18% y otro llano de
cinco kilómetros con sprint final y foto finish para evitar malos entendidos.
La dureza del trazado pasó factura a numerosos participantes y fueron pocos los que lograron cruzar la línea de meta en condiciones saludables.
El Caballo de Troya perdió el equilibrio tras romperse una pata y cayó a una cuneta de la que tuvo que ser rescatado con la ayuda de una grúa de gran tonelaje.
Mi Pequeño Pony tuvo que abandonar la competición a mitad de recorrido por agotamiento físico. No estaba para muchos trotes por una más que evidente falta de preparación física.
Pegaso, por su parte, fue descalificado por los jueces al ser sorprendido intentando volar para llegar antes a meta. A los árbitros tampoco les tembló el pulso a la hora de descalificar a uno de los favoritos en las apuestas,
Jolly Jumper. Su jinete,
Lucky Luke, fue cazado por las cámaras tratando de introducir una guindilla por el… ojo trasero del equino, para tratar de que corriera más en lo que se interpretó, ipso facto, como un claro caso de doping antirreglamentario. Otro de los participantes,
Unicornio, resbaló en una curva y desgraciadamente se rompió su cuerno. Las asistencias médicas tuvieron que retirarlo en tractor para ser atendido y escayolar la fractura.
Así las cosas el caballo
Silver, cobró una importante ventaja que, sin embargo, desperdició en la recta final. “Tuve que parar en boxes a cambiar una herradura y perdí un tiempo precioso”, declaraba con tristeza su jockey,
El Llanero Solitario, al final de la prueba. Con
Silver en parada técnica,
Seabiscuit trató de ganar terreno a
Spirit,
el Corcel Indomable, con tan mala fortuna que los
dos animales se rozaron peligrosamente perdiendo el equilibrio y dándose un batacazo impresionante contra el suelo.
Seabicuit fue de morros y
Tobey Maguire se dejó la quijada en el empedrado.
Furia, que galopaba detrás de ellos, no pudo frenar a tiempo y tropezó con sus
dos rivales desperdigados por el suelo, cayendo él también sin remisión. Claro, es que
Hay que estar al Loro.
La Mula Francis, sin embargo, maniobró con habilidad y sorteó el peligro para enfilar unos metros finales en los que, a pesar de su gran actuación, no pudo evitar el adelantamiento de un racial
Rucio al galope y un
Rocinante majestuoso al trote cochinero.
La competición, que ha tenido en vilo al mundo de la hípica durante la última semana, ha sido un
éxito rotundo de crítica y público. Los organizadores ya han iniciado los preparativos de la carrera del año que viene, cuya sede será, con toda probabilidad y a falta de confirmación oficial por parte de las autoridades competentes, la localidad de
El Toboso.
Hay que estar al Loro.