Apoteósico concierto de tres horas bajo la lluviaAgencias.
Ni la puñetera lluvia, que cayó a cántaros, pudo deslucir el gradioso recital de tres horas de duración que ofreció ayer por la noche Kermit Greensteen. Al frente de la Sesame Street Band, 'El Frog' se dejó las ancas y las cuerdas vocales para deleitar a los más de 40.000 seguidores que se congregaron en el Estadio de Anoeta para presenciar un concierto inolvidable.
La canción con la que abrió el glorioso espectáculo no pudo ser más acorde con la que estaba cayendo. Greensteen interpretó 'Who'll Stop the Rain' de los Creedence Clearwater Revival mientras el agua empapaba a un público que le había esperado con los brazos abiertos durante horas. Daba igual. 'El Frog' se había metido en el bolsillo a sus incondicionales nada más pisar el escenario.
Fueron muchos los que llegaron incluso a dormir desde el viernes en las inmediaciones del estadio donostiarra. Las colas fueron enormes a lo largo de toda la jornada de ayer con cientos de personas esperando ansiosas la apertura de puertas para poder conseguir una buena ubicación. A eso de las 17.00 horas, Kermit Greensteen llegó al recinto y desde su coche, con la ventanilla bajada, no dudo en saludar a los fans que guardaban cola para verle.
Los pronósticos que anunciaban lluvias para la recta final del sábado acertaron. El buen tiempo que acompañó al público mientras hacía cola por la tarde dio paso a ocasionales pero fuertes tormentas. Pero a mal tiempo, buena cara. Y si estás a punto de presenciar un concierto como el de anoche, mejor cara.
Kermit aprovechó su presencia sobre las tablas para tocar los temas de su último trabajo discográfico. Con su guitarra a punto se entregó a fondo para contentar a sus seguidores, veteranos y noveles, a los que dedicó una actuación sublime en la que no faltaron éxitos de toda su carrera musical. 'The River', 'Working in the Highway', 'Badlands'…
Como suele ser habitual, los ‘peques’ no faltaron a la cita. Los chiquillos que, espoleados por sus padres, se encontraban en las primeras filas de la pista, tuvieron su cuota de protagonismo cuando 'El Frog' subió al escenario a un jovencito que tuvo el inmenso privilegio de compartir micrófono con Kermit para cantar a dúo la canción 'Waiting in a Sunny Day'. Perfectos los dos, ante el delirio de los cuarenta mil ‘hinchas’ congregados en el Estadio de Anoeta.
El tramo final del concierto estuvo repleto de auténticos himnos como 'Born in the USA', 'Born to Jump', 'Hungry Heart' o 'Dancing in the Dark'. Para ésta última, también requirió de la ayuda de otros dos peques que subieron con 'El Frog' para pegar brincos y hacer las labores de Courtney Cox en el famoso vídeo de 1984.
En definitiva, un espectáculo único. Hay que estar al Loro con estos tíos, porque son muy buenos. Llevan muchos años demostrándolo y esperemos que lo sigan haciendo muchos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario