¡YA LLEGAN LOS REYES!

Un equipo de enviados especiales de Hay que estar al Loro confirman que sus majestades se aproximan a nuestros hogares

Enviados especiales.
Confirmado. Melchor, Gaspar y Baltasar se acercan con paso firme a nuestros hogares para dejarnos toda clase de presentes. En esta noche de ilusión para los más pequeños, los tres monarcas encabezan, a lomos de sus camellos, un convoy de regalos y de carbón para repartir a diestro y siniestro. Los pajes tratan de seguir el fuerte ritmo que imprimen los Reyes Magos de Oriente, que tienen una agenda muy apretada para la presente noche.

En un comunicado emitido en la mañana de hoy desde Oriente por su gabinete de prensa, los Reyes Magos recuerdan que hay que dejar los zapatos bien limpios para recibir regalo. Así mismo, piden leche y coñac para sus camellos y polvorones para sus pajes. Los Reyes se reservan el derecho a quedarse con los obsequios destinados a todo aquel que se haya portado mal y no haya obtenido buenas notas en el caso de no haberse esforzado lo suficiente con los libros durante el pasado curso o el presente ejercicio escolar. Avisados quedan, para que luego no se lleven un chasco.

“Al que se haya portado mal le vamos a dejar toneladas de carbón”, escribía hace unas horas Melchor en su Twitter. Desde luego, los niños malvados se pueden ir preparando para coger pico y pala, porque las puertas de sus viviendas van a amanecer sepultadas por una buena montaña de material negro. “No nos andamos con chiquitas. Al que no haya sido bueno le vamos a dejar la casa echa un Cristo. Van a tener que usar martillos hidráulicos para hacerse paso a la calle”, reconoce un amable paje que nos ha atendido en la cabina de uno de los camiones de la majestuosa caravana.

Según mandan los cánones y protocolos habituales, los niños deberán acostarse pronto esta noche, ya que si los Reyes Magos descubren que alguno está despierto, le harán un corte de mangas y se quedará sin regalos. “Cuidado con la tontería de esperar despierto, que sus majestades no se lo toman bien. El año pasado, sin ir más lejos, un renacuajo se quedó de madrugada escondido detrás del árbol navideño para dar un susto a los Reyes. Cuando llegaron, el niñato les pegó un grito en medio de la oscuridad y les asustó. Le pegaron un par de tortazos bien dados cada uno y destrozaron a patadas la videoconsola que le traían. Así que mucho cuidado”, relata otro de los empleados de los Reyes.

Ya lo saben. Mucho ojo y bromitas las justas que esta noche los Reyes Magos van a tener mucho curro por delante. Hay que estar al Loro.