La venerable ancianita resultó ser ‘La Superabuela’
Local.
Los temidos Golfos Apandadores recibieron ayer una espectacular paliza por parte de una abuela a la que intentaron robar con el tradicional método del tirón. Para desgracia de los delincuentes la viejecita era ‘La Superabuela’, y el asalto acabó de un modo inesperado. Con los malhechores en el hospital molidos a palos y con los morros reventados.
Los hechos tuvieron lugar en el Barrio de San Genaro a plena luz del día. Según explican varios testigos, la anciana discurría por la calle después de hacer la compra en una licorería surcoreana. Cargaba pesadamente con una bolsa llena de botellas y productos de limpieza en su mano derecha y en su hombro izquierdo portaba un bolso con su monedero. Los Golfos Apandadores la sorprendieron de forma cobarde por detrás. Dos echaron a correr mientras el tercero tiraba del bolso para escapar con el botín. Sin embargo, la señora reaccionó de forma fulgurante zancadilleando al caco con la bolsa de la compra. El ladrón calló al suelo armando un gran escándalo entre botellas de pacharán, botes de lejía, cervezas, licor y aguarrás.
Los relatos que nos han hecho llegar a la redacción apuntan a que los dos compinches que habían iniciado la huida regresaron sobre sus pasos para ayudar a su compañero y vengar la afrenta. “Esos malvados iban a pegar a la pobre señora. Pero de repente, a la vieja le entró un tembleque. Parecía que tenía el baile de Sambito o que se había jamado las espinacas de Popeye. Empezó a convulsionarse, como El Último Guerrero. Y entonces, nos dimos cuenta. ¡Leches, era ‘La Superabuela’!”, cuenta un pavo que presenció la escena.
A continuación pasó lo que tenía que pasar, como solemos decir. ‘La Superabuela’ agarró a un Golfo por el cuello y le empezó a atizar en la cara usando su anillo de boda, con diamante incrustado, como si fuera un puño americano. Otro de los malhechores intentó estrangular a nuestra heroína para que soltara a su colega. Pero no lo consiguió. La vieja echó atrás su brazo derecho mientras que con el izquierdo seguía sujetando al otro Apandador. Con una impresionante llave de kárate le hizo volar por los aires. A continuación, empujó al otro malvado y, cuando los dos estaban tirados en el suelo, empezó a patearles con rabia.
El tercer miembro de la banda, contemplando la que les estaba cayendo a sus compinches, dio media vuelta y emprendió las de Villadiego. Pero no pudo ir muy lejos. ‘La Superabuela’ se sacó de la boca su dentadura postiza y la usó como arma arrojadiza tirándosela al villano a modo de boomerang. Le acertó en el cogote y lo tiró al asfalto deslomándolo contra los adoquines. Inmediatamente después se acercó a él y, sin dejar que se levantara, le asestó una espectacular patada en sus partes nobles con la que casi le saca el contenido de su bolsa escrotal por la boca. ¡Cómo duele sólo de pensarlo!
Los cazadores cazados
La policía hizo acto de presencia en el lugar con mucho retraso. La cobertura de los móviles en la zona deja mucho que desear y cuando asomó la primera patrulla ya habían pasado cuarenta minutos en los que ‘La Superabuela’ se despachó bien a gusto con los tres energúmenos que pretendieron desvalijarla. Probó con ellos toda suerte de mamporros, llaves, pisotones y golpes dignos de un combate de ‘Pressing Catch’. Los sargentos Roger Murtaugh y Martin Riggs las pasaron canutas para conseguir que la viejecita se calmara un poco y dejara de pegar a Los Golfos Apandadores, que lloriqueaban y suplicaban piedad. Varios vecinos del barrio aplaudieron a la justiciera y pidieron a los policías que la dejaran dar unos cuantos palos más a los linchados sinvergüenzas. Igualito, igualito que en ‘Death Wish III’.
‘La Superabuela’ fue muy popular en su día gracias a la famosa serie de televisión inglesa de mediados de los años ochenta que se emitió por TVE. Su personaje principal, Granny Smith, protagonizaba unas desternillantes aventuras de las que salía airosa gracias a los superpoderes que desarrolló tras recibir el impacto de un rayo. Desde luego, mala víctima escogieron Los Golfos Apandadores. Les pinta de co…
Local.
Los temidos Golfos Apandadores recibieron ayer una espectacular paliza por parte de una abuela a la que intentaron robar con el tradicional método del tirón. Para desgracia de los delincuentes la viejecita era ‘La Superabuela’, y el asalto acabó de un modo inesperado. Con los malhechores en el hospital molidos a palos y con los morros reventados.
Los hechos tuvieron lugar en el Barrio de San Genaro a plena luz del día. Según explican varios testigos, la anciana discurría por la calle después de hacer la compra en una licorería surcoreana. Cargaba pesadamente con una bolsa llena de botellas y productos de limpieza en su mano derecha y en su hombro izquierdo portaba un bolso con su monedero. Los Golfos Apandadores la sorprendieron de forma cobarde por detrás. Dos echaron a correr mientras el tercero tiraba del bolso para escapar con el botín. Sin embargo, la señora reaccionó de forma fulgurante zancadilleando al caco con la bolsa de la compra. El ladrón calló al suelo armando un gran escándalo entre botellas de pacharán, botes de lejía, cervezas, licor y aguarrás.
Los relatos que nos han hecho llegar a la redacción apuntan a que los dos compinches que habían iniciado la huida regresaron sobre sus pasos para ayudar a su compañero y vengar la afrenta. “Esos malvados iban a pegar a la pobre señora. Pero de repente, a la vieja le entró un tembleque. Parecía que tenía el baile de Sambito o que se había jamado las espinacas de Popeye. Empezó a convulsionarse, como El Último Guerrero. Y entonces, nos dimos cuenta. ¡Leches, era ‘La Superabuela’!”, cuenta un pavo que presenció la escena.
A continuación pasó lo que tenía que pasar, como solemos decir. ‘La Superabuela’ agarró a un Golfo por el cuello y le empezó a atizar en la cara usando su anillo de boda, con diamante incrustado, como si fuera un puño americano. Otro de los malhechores intentó estrangular a nuestra heroína para que soltara a su colega. Pero no lo consiguió. La vieja echó atrás su brazo derecho mientras que con el izquierdo seguía sujetando al otro Apandador. Con una impresionante llave de kárate le hizo volar por los aires. A continuación, empujó al otro malvado y, cuando los dos estaban tirados en el suelo, empezó a patearles con rabia.
El tercer miembro de la banda, contemplando la que les estaba cayendo a sus compinches, dio media vuelta y emprendió las de Villadiego. Pero no pudo ir muy lejos. ‘La Superabuela’ se sacó de la boca su dentadura postiza y la usó como arma arrojadiza tirándosela al villano a modo de boomerang. Le acertó en el cogote y lo tiró al asfalto deslomándolo contra los adoquines. Inmediatamente después se acercó a él y, sin dejar que se levantara, le asestó una espectacular patada en sus partes nobles con la que casi le saca el contenido de su bolsa escrotal por la boca. ¡Cómo duele sólo de pensarlo!
Los cazadores cazados
La policía hizo acto de presencia en el lugar con mucho retraso. La cobertura de los móviles en la zona deja mucho que desear y cuando asomó la primera patrulla ya habían pasado cuarenta minutos en los que ‘La Superabuela’ se despachó bien a gusto con los tres energúmenos que pretendieron desvalijarla. Probó con ellos toda suerte de mamporros, llaves, pisotones y golpes dignos de un combate de ‘Pressing Catch’. Los sargentos Roger Murtaugh y Martin Riggs las pasaron canutas para conseguir que la viejecita se calmara un poco y dejara de pegar a Los Golfos Apandadores, que lloriqueaban y suplicaban piedad. Varios vecinos del barrio aplaudieron a la justiciera y pidieron a los policías que la dejaran dar unos cuantos palos más a los linchados sinvergüenzas. Igualito, igualito que en ‘Death Wish III’.
‘La Superabuela’ fue muy popular en su día gracias a la famosa serie de televisión inglesa de mediados de los años ochenta que se emitió por TVE. Su personaje principal, Granny Smith, protagonizaba unas desternillantes aventuras de las que salía airosa gracias a los superpoderes que desarrolló tras recibir el impacto de un rayo. Desde luego, mala víctima escogieron Los Golfos Apandadores. Les pinta de co…