“Tengo miedo a volar. Lo que me hicieron en la jornada de clausura de Barcelona 92 fue una putada”
Aprovechando la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Hay que estar al Loro entrevista al icono de las Olimpiadas de Barcelona 92 para recordar aquel mágico verano… dos décadas después
Deportes.
Veinte años. Veinte años, nada más y nada menos, han transcurrido desde la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Desde que se supo que la hermosa ciudad catalana albergaría las Olimpiadas, allá por 1986, la cita de 1992 se contempló como una meta, deportiva y social, que marcaría un punto de inflexión en la carrera del olimpismo y el deporte en general. Los esfuerzos y trabajos de organización no se hicieron esperar y, en 1988, como imagen de los Juegos de Barcelona, se presentó a la mascota Cobi.
Hay que estar al Loro. Muy buenas, Cobi. Encantado de conocerte.
COBI. Igualmente. Soy lector asiduo de Hay que estar al Loro.
HQEAL. Pues muchas gracias.
C. De nada.
HQEAL. Hoy arrancan unos juegos olímpicos en Londres, pero queremos hablar contigo de otros. De los que se celebraron en Barcelona en el año 1992.
HQEAL. Pues muchas gracias.
C. De nada.
HQEAL. Hoy arrancan unos juegos olímpicos en Londres, pero queremos hablar contigo de otros. De los que se celebraron en Barcelona en el año 1992.
C. Sí. Menudos juegos. Aquello fue la leche. Les mejores Juegos de la historia, como dijo Samaranch, que en paz descanse.
HQEAL. Y tú fuiste la mascota.
HQEAL. Y tú fuiste la mascota.
C. Pues sí.
HQEAL. Cuéntanos. Cómo naciste.
C. Pues nada. De la mano del diseñador Javier Mariscal. Se le encargó hacer una mascota y me hizo a mí.
HQEAL. Cuéntanos. Cómo naciste.
C. Pues nada. De la mano del diseñador Javier Mariscal. Se le encargó hacer una mascota y me hizo a mí.
HQEAL. Te presentaron oficialmente el 15 de marzo de 1988. Pero se te acogió con cierto… rechazo.
C. Pues sí. Me llamaron de todo menos guapo. Decían que era feo, que no se había visto una cosa tan fea en la vida, que yo era la peor mascota de la historia… Hijos de puta.
HQEAL. Bueno, bueno. A Curro, la mascota de la Expo de Sevilla, también le dieron lo suyo…
HQEAL. Bueno, bueno. A Curro, la mascota de la Expo de Sevilla, también le dieron lo suyo…
C. Ya lo creo. Nos trataron como a apestados. Como si fuéramos algo cutre de lo que había que avergonzarse. Hijos de puta.
HQEAL. Ejem, ejem… Bueno. Pero, con el paso del tiempo, se os fue aceptando y ahora se os recuerda con mucho cariño.
C. Claro, claro…
HQEAL. Eres un perro antropomórfico, ¿no?
C. Claro, claro…
HQEAL. Eres un perro antropomórfico, ¿no?
C. ¿Qué me estás llamando, hijo de puta?
HQEAL. ¡Oye! “antropomórfico” no es ningún insulto. Además, lo dice la Wikipedia.
C. ¿Qué me has llamado? ¿Amorfo? ¡Amorfo tu padre!
HQEAL. ¡Amorfo no, cojones! ¡Antropomórfico! ¡Antropomórfico! Mira, coño, lee aquí: “Cobi es un perro antropomórfico de color marrón claro, tiene orejas puntiagudas, la nariz hacia un lado con bola negra en la punta, y ojos pequeños”.
C. A ver… A ver… Color marrón… Orejas puntiagudas… Vale, sí. Ese soy yo… Vale, perdona, perdona. Pero es que me han llamado tantas cosas horribles que uno se ha vuelto muy sensible. Lo siento.
HQEAL. Nada, tranquilo, hombre. Amigos para siempre. Oye, ya que hemos hablado de Curro. ¿Sabes qué ha sido de él?
C. Curro se fue al Caribe.
HQEAL. ¿Ah, sí?
C. Sí. Con Halcón Viajes. Y se quedó allí. Mantenemos contacto por correo electrónico.
HQEAL. Bueno. Háblanos de Barcelona 92.
C. Pues qué quieres que te diga, fueron unos Juegos Olímpicos magníficos. Recuerdo con mucho cariño la inauguración. La llegada de la antorcha olímpica al Estadio de Montjuic, cuando Epi, el del baloncesto, no el amigo de Blas, le prendió fuego a la flecha de Antonio Rebollo. ¡Dios! ¡Qué momento aquel! ¡Qué emoción! La flecha volando al pebetero y la llama olímpica encendiéndose… Nunca podré olvidar aquel 25 de julio de 1992.
HQEAL. Y la de medallas que conseguimos.
C. Veintidós, veintidós… veintidós, veintidós, veintidós. Como el Dúo Sacapuntas.
HQEAL. Ja, ja, ja… Pues sí, fueron veintidós.
C. Recuerdo con cariño todas y cada una de las medallas que cosechamos. El oro de Fermín Cacho, el de Daniel Plaza… Miriam Blasco y Almudena Muñoz en Judo, José Manuel Moreno en ciclismo en pista… Bufff, fueron tantos grandes momentos… La plata de Faustino Reyes en boxeo… Yo que sé. Es que me acuerdo de todos y podríamos tirarnos todo el día hablando de todos los grandes deportistas que compitieron en aquellos juegos y de los que consiguieron medallas para España. Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Martín López Zubero, Antonio Peñalver, Carolina Pascual, Javier García Chico, el equipo de Tiro con Arco, el de Hockey Hierba femenino, las medallas de Vela…
HQEAL. ¡Y la medalla de oro en fútbol!
C. Claro, claro… ¡La Quinta del Cobi, les llamaron!
HQEAL. ¡Cierto!
C. Kiko, Luis Enrique, Alfonso, Guardiola, Abelardo, Amavisca, Lasa, Toni, Cañizares, Ferrer, López, Solozabal… ¡Joder, menudo plantel!
HQEAL. Menudos momentazos. Allí surgió el Dream Team.
C. ¡Sí! ¡Menudo equipazo! Era la primera vez que se permitía competir a jugadores NBA. ¡Michael Jordan y Magic Johnson juntos! Y Larry Bird, Charles Barkley, Scottie Pippen, Karl Malone, David Robinson, Pat Ewing, John Stockton, Clyde Drexler, Chris Mullin y Christian Laettner. ¡Menudo equipazo!
HQEAL. Dicen que el actual equipo de EEUU ganaría a aquel Dream Team.
C. ¡¡¡ Ja, ja, ja, ja, ja!!!
HQEAL. ¿Perdón? ¿Por qué? ¡Pero si fue muy bonita! ¡Con número cómico de El Tricicle incluído!
C. Sí, todo lo bonita que tú quieras, pero yo lo pasé muy mal.
HQEAL. ¿Y eso? ¡Si fueron preciosas aquellas imágenes tuyas elevándote en un barco por los cielos!
C. Sí, todo lo bonita que tú quieras, pero yo lo pasé muy mal.
HQEAL. ¿Y eso? ¡Si fueron preciosas aquellas imágenes tuyas elevándote en un barco por los cielos!
C. ¡Por eso, por eso! ¡Por qué tengo miedo a volar! Lo que me hicieron en la jornada de clausura de Barcelona 92 fue una putada.
HQEAL. ¿Qué? ¿Miedo a volar?
C. Sí, coño, como M.A. en El Equipo A. Se empeñaron en subirme en aquel globo con forma de barco y me soltaron por los aires. ¡Yo no quería!
HQEAL. Cuéntame, cuéntame…
C. Pues sí. Como sabían que yo no quería volar me lo ocultaron en secreto hasta el último minuto. Por supuesto, todo había sido planeado con anterioridad, pero me lo ocultaron en secreto hasta el último instante. Total, que estaba en marcha ya la ceremonia de clausura y me dicen, “bueno Cobi, para despedirte, te vamos a subir en un globo y te vamos a soltar”. Y yo diciéndome, “bah, fijo que es coña”. Pero no, no lo era. Llegó el momento y, claro, yo me negué a subir. Desde la organización me dijeron que todo estaba preparado y que no me podía negar. Así que me redujeron entre una quincena de voluntarios y me metieron en el barco de los cojones con un yunque encadenado a las patas para que no me pudiera bajar.
HQEAL. ¡Increíble!
C. Su puta madre. Con el peso del yunque el globo subía con dificultad. Pero los muy cabrones le metieron candela al gas y el globo empezó a subir, y a subir… Y yo gritando “¡Cabrones, bajadme de aquí! ¡No quiero volar! ¡Bajadme de aquí! ¡Auxilio! ¡Socorro!”. Y nadie me hacía ni puto caso. Todo el público haciéndome fotos y en la televisión diciendo que estaba llorando y que caían mis lágrimas porque se acababan los juegos. ¡Y una leche! ¡Lloraba porque estaba acojonado!
HQEAL. Esto es toda una primicia. ¡No se había contado nunca!
HQEAL. ¡Increíble!
C. Su puta madre. Con el peso del yunque el globo subía con dificultad. Pero los muy cabrones le metieron candela al gas y el globo empezó a subir, y a subir… Y yo gritando “¡Cabrones, bajadme de aquí! ¡No quiero volar! ¡Bajadme de aquí! ¡Auxilio! ¡Socorro!”. Y nadie me hacía ni puto caso. Todo el público haciéndome fotos y en la televisión diciendo que estaba llorando y que caían mis lágrimas porque se acababan los juegos. ¡Y una leche! ¡Lloraba porque estaba acojonado!
HQEAL. Esto es toda una primicia. ¡No se había contado nunca!
C. Bueno, el caso es que el globo empezó a subir cada vez más alto, cada vez más alto… Yo veía desde arriba a Los Manolos cantando el ‘Amigos para Siempre’ y a los atletas subiendo al escenario… Qué desmadre… Y yo pensando, “todo esto no estaba en el guión, a que ahora se viene abajo el escenario con todo y la liamos gorda…”.
HQEAL. Lo recuerdo, lo recuerdo. Pero el escenario no se vino abajo.
C. No. Lo que se vino abajo fue mi globo. Pero claro, la gente me vio ascender por los cielos y se olvidó de mí. La ceremonia de clausura no había acabado todavía, pero estaba claro que Barcelona 92 había concluido para mí.
HQEAL. ¿Cómo fue la vuelta al suelo?
C. Al suelo no. Al mar. Caí al mar. El yunque que me colocaron en la pata hizo un agujero en la tela del globo y empezó a perder gas. Y claro, también empezó a caer. Y a caer, y a caer. Yo estaba ya rezando temiéndome lo peor. Ya iba viendo que iba a caer en aguas del Mediterráneo. Como caería sobre el agua pensé que sería blandita. Pero qué va, qué va… ¡Menuda cacho hostia que me pegué! Y claro, el yunque tirándome hacia el fondo, el muy cabrón. Aún no sé ni cómo no me ahogué. Conseguí romper a mordiscos la cuerda con la que me ataron el yunque a la pata y éste se fue al fondo como un meteorito de rápido. Y yo ahí a la deriva, sobre los restos del globo. Qué irónico. Un globo con forma de barco que había naufragado.
HQEAL. ¿Qué pasó después? ¿Qué pasó después?
C. Quedé flotando hasta que un pescador me recogió. Después la Organización se interesó por mí. El pescador se puso en contacto con ellos, pero les dijo que lo que se encuentra en el mar es propiedad del que lo encuentra. La Organización trató de comprarme, pero mi nuevo dueño pedía mucho dinero por mí. Al final, se accedió a pagar un rescate por mí, pero inferior a lo que se reclamaba por parte del pescador en un principio.
HQEAL. Vamos, ¡que estuviste secuestrado! ¡Menuda historia!
C. Sí, la verdad es que sí. Pero bueno, el pescador era muy majo. Me daba Cola Cao y me dejaba ver la televisión. En realidad, me trató a cuerpo de rey.
HQEAL. Ya veo, ya veo… Lo dicho, increíble.
C. Pues sí, pues sí…
C. El 93.
HQEAL. Ya, ya. Quiero decir… ¿Cómo te fue después de Barcelona 92?
C. Pues hombre, poco a poco caí en el olvido. Los Juegos fueron magníficos. Nadie quería que aquello acabara… Pero acabó. Habían sido tantos años hablando de Barcelona 92, tantos años de preparación… Y de repente… se acabó. Todo terminó.
HQEAL. ¿Qué hiciste?
C. Bueno, al principio traté de seguir en el candelero. Di unas cuantas conferencias sobre mi experiencia como mascota. Pero ya te digo que poco a poco la gente se fue olvidando de mí. Saqué unas oposiciones y trabajé como perro policía, olfateando bolsos y maletas en el Aeropuerto del Prat. Luego quise cambiar de aires e hice de perro lazarillo…
HQEAL. ¿Te siguen interesando las Olimpiadas?
C. Claro que sí. Me gusta mucho el deporte. Y he seguido al detalle todas y cada una de las citas olímpicas que se desarrollaron desde el 92. Atlanta, Sídney, Atenas, Pekín… Y hoy comienzan los Juegos de Londres.
HQEAL. ¿Tienes contacto con las mascotas de otras Olimpiadas?
C. Sí, sí. Tenemos una Asociación Internacional de Mascotas Olímpicas. Celebramos una convención anual en Lausana, Suiza. Nos tomamos unas birras y nos lo pasamos de puta madre recordando nuestras experiencias. Tengo mucha amistad con el Osito Misha, la mascota de Moscú 1980.
HQEAL. ¿Ah, sí? ¿Qué fue de Misha?
C. Bueno, ha superado una pequeña adicción con el vodka y ahora se encuentra muy bien. Vive en Siberia. Hablamos mucho por teléfono. Es un tío muy majo.
HQEAL. Bueno, pues nada. Vamos terminando. ¿Qué piensas hacer estos días?
C. Ver los juegos. ¡Pienso tragarme todas las pruebas, pegado al televisor!
HQEAL. ¿Quiénes serán las estrellas de Londres 2012?
C. Pues está claro. Michael Phelps y Usain Bolt. ¡Dos leyendas!
HQEAL. ¿Cuántas medallas ganará España?
C. Bueno, se nos ha lesionado mucha gente. Nadal era medalla segura, por ejemplo. Bueno, entre diez y quince estaría muy bien. Venga, me mojo. Catorce medallas.
HQEAL. Estaría muy bien. Que así sea.
C. Ya verás.
HQEAL. Cobi, ha sido un placer inmenso hablar contigo. Muchísimas gracias por tu tiempo y por contarnos tus experiencias en Barcelona 92.
C. El placer ha sido mío, que casi no se me da bola en los medios de comunicación. Una vez más, Hay que estar al Loro ha estado a la altura de lo que se supone que debe ser un medio de comunicación.
HQEAL. ¡Amigos para siempre!
C. ¡Amigos para siempre!