Fiel a su cita anual, la fría estación llega para dejarnos los morros bien frescos.
Paco Montesdepato. Área de Meteorología.
Sólo faltan unas horas para dar la bienvenida a la nueva estación meteorológica. El otoño se nos va para dar paso al invierno. Y en Hay que estar al Loro, como es habitual, damos cuenta del evento. Según detalla el Instituto Geográfico Nacional, “el inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol”. En el caso del invierno, apunta que “esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más austral”. Más claro, agua. Nuestro Hemisferio Norte acogerá 88 días y 23 horas de un frío atroz que nos va a dejar tiritando hasta que llegue la primavera.
Es broma. No será para tanto. Pero vamos, que arrímense a la estufa por si las moscas. Como es bien sabido, nuestros expertos no suelen ser muy certeros en los pronósticos, así que vamos a ofrecerles unas pinceladas de lo que puede depararnos la meteorología en los próximos meses.
Hombre. En principio, lo normal sería que hiciera algo de frío. En el Polo Norte tendrán mucho hielo y mucha nieve. En Brasil no hará tanto frío, así que sería un destino ideal para tomarse unas jornadas de descanso. En lo alto de las montañas también puede hacer frío. En el resto de lugares es posible que tengamos jornadas de temperaturas bajas, aunque también habrá días con temperaturas más suave. Tendremos días de lluvia y días más secos. Unos días necesitaremos tirar de los paraguas y otros días podremos dejarlos olvidados en algún paragüero perdido de alguna tienda porque no los necesitaremos. Advertimos que durante las noches las temperaturas pueden bajar, si bien a la mañana pueden subir. O no, quién sabe. Se recomienda usar bolsas de agua caliente en las camas de los hogares situados en zonas más septentrionales. Aquellos domicilios ubicados en zonas desérticas pueden necesitar, por el contrario, aparatos refrigeradores. A saber.
¡Ah, por cierto! El día del solsticio es el de menor duración del año, es decir, que no vamos a tener tiempo para hacer muchas cosas. Y encima, recuerden que no por mucho madrugar amanece más temprano. Así que no sean tontos y quédense en la cama.
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