sábado, 30 de enero de 2010

AGOTADAS LAS ENTRADAS PARA EL CONCIERTO DE LOS TROTAMUSICOS EN NUESTRA CIUDAD


Las 200.000 localidades se despacharon en menos de una hora con un éxito sin precedentes

Enviado especial.
Ya no hay entradas para ver a Los Trotamúsicos. El regreso al panorama musical de la mítica banda de Bremen el próximo 31 de febrero ha despertado un masivo interés que ha llevado a que se hayan agotado en menos de una hora todas las localidades puestas a la venta. Ya no queda papel. El que quiera asistir al mayor espectáculo musical del Siglo XXI tendrá que acudir a la reventa o falsificar sus propios pases.

Los más afortunados han tenido que aguantar colas de más de una semana bajo la intensa lluvia que ha caído estos días en los puestos de venta. Internet se colapsó en el momento de la salida al mercado de las preciadas entradas y en muchos cajeros automáticos se han registrado violentos incidentes protagonizados por fanáticos que perdían los nervios y querían colarse a toda costa para adquirir una reserva. La expectación generada es equivalente a la vivida durante la visita de los Beatles al Desierto del Gobi, en 1968. No exageramos.

Un regreso esperado
Los Trotamúsicos vuelven a los escenarios juntos por primera vez tras casi dos décadas. Koki, Tonto, Lupo y Burlón saltaron a la fama a finales de 1989 y principios de 1990 gracias a la serie de dibujos animados de los majestuosos estudios Cruz Delgado. Los domingos a la tarde, después de comer, millones de personas siguieron por televisión las aventuras de estos cuatro músicos singulares que llegaron al corazón de los más pequeños de la casa.

Ahora, los niños de entonces tienen la oportunidad de asistir en vivo y en directo a un evento musical que hará que los conciertos de los Rolling Stones parezcan charangas de carnaval y los espectáculos de Jean Michel Jarre se tengan que comparar con un teatrillo de guiñol de patio de colegio. Los Trotamúsicos actuarán sobre una plataforma descomunal de 600 metros cuadrados, con siete pantallas gigantes de máxima definición a sus espaldas, cuatro orquestas sinfónicas, un coro de 241 voces, 1.731 focos y 42 kilómetros de cable. El grupo viaja con un séquito de 421 asistentes que controlarán hasta el más mínimo detalle de un concierto que será retransmitido en directo vía satélite para todo el mundo y parte de la galaxia.

La banda presentará en vivo las canciones de su nuevo disco ‘Trotamúsicos Power’ que ya es número 1 en todo el planeta. Han vuelto con un sonido que mezcla diversos estilos como el Rock, el Pop, el Techno, el Heavy y el Flamenco, una mezcolanza que ha sorprendido a propios y extraños. Además de sus propios trabajos, los componentes del grupo interpretarán algunos éxitos de otros reputados artistas. Así, por ejemplo, Koki cantará ‘Gallo de Pelea’, de Juan Pardo, Burlón interpretará su propia versión de ‘Mi Gato’, de Rosario Flores. Tonto cantará, a capella, ‘A mi Burro, a mi Burro, le duele la Cabeza’. Lupo, por su parte, intentará ganarse al público con ‘El Perro de San Roque’. Lo intentará, pero no está claro. Algunas asociaciones se han quejado del irreverente y desvergonzado contenido de esta pieza musical que asegura que el citado chucho de San Roque “no tiene rabo”.

Ante todo, músicos
La vida de Los Trotamúsicos ha dado muchas vueltas desde que el conjunto se separó después de terminar la emisión de la serie de TVE en 1990. Koki protagonizó algún anuncio de televisión e inició una carrera en solitario que le llevó a actuar en los locales más remotos de Australia y Nueva Zelanda, donde se quedó una temporada cultivando kiwis
Lupo inició otra carrera en solitario como buen rockero, pero con el tiempo fue dejando un poco de lado la música para dedicarse más a las relaciones carnales y a los productos estupefacientes. Después volvió a retomar con más fuerza su trompeta (musical) y trató de volver a unir a la banda, cosa que ha conseguido.
Burlón tampoco dejó el mundo del ritmo y la melodía. Pero dio un giro total a su estilo. Se metió de lleno en el campo de la música electrónica y, además de ser un reputado maestro de las pistas de baile, se hizo DJ. Se afincó en Ibiza y sus sesiones han sido todo un clásico de las madrugadas en la zona.
El cuarto miembro de Los Trotamúsicos, Tonto, sí que abandonó el panorama musical. El asno, que ha dedicado todo este tiempo a licenciarse en varias carreras universitarias, sigue siendo, a pesar de todo, un virtuoso de la batería.

Todos ellos vuelven con más ganas que nunca y provocarán el delirio de sus seguidores. La expectación es máxima. Se espera mucho de ellos. Y lo saben. “Está mal que nosotros lo digamos, pero el concierto va a ser una animalada”, afirma Burlón. “Yo no me lo perdería”, apostilla Lupo.

Lo dicho. El próximo 31 de febrero. El que no tenga entrada, que busque en Internet a ver qué le piden. Pero que prepare la cartera. Avisado queda.

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